AGUA MINERAL
NATURAL
Un producto único
que nace de la naturaleza
Cómo y dónde nace
el Agua Mineral Natural
El Agua Mineral es un producto que nace de la propia Naturaleza. Es el resultado de un proceso natural que comienza cuando el agua de lluvia o de nieve se va filtrando lentamente en las rocas de una montaña.
Aquí empieza un largo viaje subterráneo en el que el agua va adquiriendo los minerales, que le aportarán su singularidad y carácter único, para llegar finalmente a un acuífero situado en la profundidad de la tierra.

Agua de lluvia
y nieve
Agua Mineral Natural envasada directamente del manatial.
Sin tratamientos químicos ni microbiológicos.
Lllega a nosotros con toda su pureza.
Perímetro de protección.
Zona de protección de manantial
Filtración natural del agua
Manantial subterráneo
de Agua Mineral Natural.
Protegido de cualquier
contaminación
Mineralización natural
del agua
Una vez en el subsuelo, este agua pura y enriquecida con sus minerales característicos, permanecerá protegida de cualquier contaminación.
Su composición es el resultado de un lento equilibrio entre el agua de lluvia filtrada y los minerales que conforman las rocas. Por tanto, la temperatura, el tiempo de permanencia y la profundidad del acuífero, completarán la personalidad inimitable de las aguas minerales naturales.
Agua Mineral Natural
envasada para mantener su pureza
¿Cómo el Agua Mineral forma parte de nuestra historia?
El uso de las Aguas Minerales, para mejorar la salud y el bienestar de las personas, forma
parte de la cultura de la humanidad desde hace siglos. En todas las grandes civilizaciones,
es posible encontrar hechos que muestren el papel relevante que ha jugado el Agua
Mineral a lo largo de toda nuestra historia.

Siglo IV a. de C.: El griego Hipócrates,
considerado padre de la
medicina, ya habló sobre los
beneficios de las
aguas minerales.

Es en el Imperio Romano,
con su afición a las aguas
termales donde la cultura
del agua tiene sus más
arraigadas raíces.

S. XVII: Se inicia el envasado
del agua mineral en ánforas y
jarras de arcilla para facilitar
y extender su uso.

A partir del siglo XVII: el
consumo de Aguas Minerales
y la cura balnearia se extiende
por toda Europa gracias a sus
virtudes y a los beneficios que
reporta a la salud.

Finales del siglo XIX:
bajo la denominación de
agua mineromedicinal,
comienzan a venderse en
boticas y farmacias.

Década de los 60:
el agua mineral pasa a estar
disponible en las tiendas de
alimentación, favoreciendo el
acceso a una hidratación
natural, segura y de calidad a
toda la población.
