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Beneficios de la hidratación durante la infancia

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Beneficios de la hidratación durante la infancia

Los niños deben beber una media de 1,8 litros de agua hasta los 8 años y, a partir de los 9, esta cantidad sube hasta los 2,5 litros en los niños y hasta los 2,2 litros en las niñas.

Es por tanto fundamental y conveniente prestar especial atención a la ingesta diaria de agua de los niños, así como educarles para que sean conscientes de la necesidad de beber agua de forma constante durante el día, especialmente cuando desarrollan ejercicio físico, cuando acuden al comedor del colegio o cuando pasan muchas horas en recintos cerrados con temperaturas ambientales elevadas debido a la calefacción.

La infancia es una etapa ideal para adquirir y consolidar los hábitos necesarios para tener un estilo de vida saludable, entre ellos, mantener una correcta hidratación

En este sentido, el agua mineral natural debe ser la bebida de referencia para los niños. Así lo establece el Informe científico realizado por el pediatra Dr. Isidro Vitoria Miñana, titulado “El agua mineral natural: bebida recomendable para la infancia”.

Este informe, que revisa y actualiza las necesidades de agua en la infancia, las características del Agua Mineral Natural y las ventajas de su consumo en las comidas del niño y fuera de ellas, establece como principales conclusiones que:

  • El niño debe beber una cantidad adecuada de agua diariamente, que oscila entre 0,6 litros en el primer año de vida y los 1,8-2,6 litros en la adolescencia.
  • El agua mineral natural es la bebida no nutritiva que debe acompañar al niño tanto en las comidas como fuera de ellas como una estrategia de hábito de vida saludable que previene el sobrepeso.
  • El agua mineral natural tiene una composición química estable y conocida que permite al pediatra indicar un tipo de agua u otra en función de su composición.
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Por otro lado, en este informe científico se recuerda que la composición constante en minerales y oligoelementos, junto con la pureza original que poseen las aguas minerales naturales, hace que el pediatra pueda recomendar un agua mineral natural u otra, según las necesidades de cada niño. De este modo, en los primeros meses de vida podrá recomendar Agua Mineral Natural con un determinado contenido en sodio; en niños con determinado riesgo de caries podrá aconsejar distintas concentraciones de flúor en agua y en niños con ingestas conocidas de calcio, unas determinadas aguas minerales naturales.

En el mismo sentido, la Asociación Española de Pediatría y el Instituto de Investigación Agua y Salud insisten en que el Agua Mineral Natural debe ser la bebida recomendada para los niños, ya que es un alimento ideal para conseguir una hidratación adecuada y saludable, son puras desde su origen y tienen una composición constante, factores que no puede garantizar el agua del grifo.