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Agua Mineral Natural, un compañero necesario durante la conducción

Cada vez son más las personas que optan por el coche como primera opción para desplazarse durante las vacaciones. Tener el coche a punto, organizar bien el equipaje y tener clara la ruta a seguir son algunos de los elementos indispensables a la hora de planificar el viaje. Pero, ¿se tiene en cuenta que uno de los elementos fundamentales a la hora de mantener la capacidad de respuesta del conductor y su bienestar durante el trayecto es la hidratación?

 

Comienza el verano y con él, la planificación de la época más deseada del año: las vacaciones. Viajar en avión o en tren son las opciones más rápidas para llegar a cualquier destino, pero, en los últimos años, los desplazamientos en coche son cada vez más habituales y llevan consigo una serie de ventajas de las que no podríamos disfrutar si viajáramos en cualquier otro tipo de medio de transporte.

La libertad de poder parar en cualquier momento del viaje, disfrutar del paisaje que nos ofrecen rutas a las que no podríamos acceder en otro medio de transporte o disponer de todo el espacio necesario para el equipaje, son algunas de las ventajas que ofrece esta modalidad de viaje.

Pero es importante que, si estás pensando en cambiar de aires, tengas en cuenta que, además de un buen plan de viaje, debes establecer un correcto plan de hidratación que ayude a la persona que conduce a estar debidamente hidratada incluso desde antes de ponerse en marcha. No se trata solo de beber agua antes de tener sensación de sed, sino de asegurarse de mantener una hidratación adecuada y de calidad durante el viaje.

 

¿Por qué es necesario que el conductor lleve una botella de agua en el coche?

El estado físico en el que se encuentra la persona que va al volante, así como su capacidad de reacción, atención y concentración son elementos clave que pueden verse afectados por la deshidratación, incluso cuando esta es leve.

Cabe recordar que el cerebro está constituido por un 85% de agua, por lo que según Silvia Álava, psicóloga y autora del informe científico “Rendimiento cognitivo, hidratación y Agua Mineral Natural” donde se destaca que:

El cerebro va a ser donde se destaca que: un órgano especialmente sensible a cualquier pequeño síntoma de deshidratación. Además, este es el órgano que soporta el procesamiento mental, la función cognitiva, por lo que con un 1% o 2% ya podemos notar pequeños fallos de memoria, de atención, somos más lentos e incluso nos puede costar más mantener la atención de concentración.

Para conducir es necesario estar alerta y no perder en ningún momento la concentración, por lo que es muy importante llevar una botella de agua en el coche, ya que permite una adecuada hidratación en todo momento y lugar, ayuda al buen funcionamiento de nuestro rendimiento cognitivo y, por consiguiente a evitar que se comentan errores al volante.

Expertos en la materia, como la Dra. Belén Camarero, especialista en Medicina del Trabajo en Unipresalud (Grupo Quirónsalud), defienden que “la cantidad de agua que nuestro organismo necesita al día, bajo condiciones normales de actividad y temperatura, seria entre 2-2,5 litros (2l en las mujeres, 2,5l en los hombres), que se recomienda se ingieran a intervalos regulares y a pequeños sorbos (una pauta podría ser ingerir unos 330 ml cada dos horas o 150 ml cada hora).”

Asimismo, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) hace hincapié en que no solo es importante asegurarnos de beber la cantidad adecuada de agua en el modo y frecuencia correctos, sino también conocer el origen y la calidad del agua que ingerimos.

Esta calidad queda garantizada cuando se trata de Agua Mineral Natural, ya que es pura y sana en origen, está libre de tratamientos químicos y microbiológicos y mantiene una composición constante en minerales y oligoelementos.

 

¿Cómo, cuándo y cuánto debemos hidratarnos en la conducción?

No hay una cantidad exacta de agua que debamos ingerir a la hora de conducir, ya que las necesidades de ingesta de agua varían en función de las personas y diferentes factores, como pueden ser la edad, el sexo, la temperatura y humedad ambiental, duración del trayecto, tipo de ropa que utilicemos…

Aun así, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), recomienda beber antes de tener sed, a intervalos regulares y a pequeños sorbos, tanto antes como durante el viaje. Para que la capacidad de reacción, atención y concentración no se vean mermadas, es importante beber unos 100 ml 20 o 30 minutos antes de sentarnos al volante y unos 200 ml cada hora durante la conducción.

Por otro lado, tal y como asegura la Dra. Camarero, es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos que pueden conseguir que el viaje sea más seguro y nos garanticen una adecuada hidratación al volante:

  • Dentro del coche aumenta el calor y, con temperaturas por encima de los 37°C, es conveniente incrementar la ingesta de agua en 300 ml por grado que aumente la temperatura.
  • Evitar en la medida de lo posible el uso del aire acondicionado en exceso, ya que incrementa el riesgo de una inadecuada hidratación debido al aire seco y la baja humedad que se produce en el ambiente, que favorece la pérdida de agua por los pulmones y la piel.
  • Ingerir 1 o 2 vasos de agua nada más levantarnos o durante el desayuno si el viaje está programado a primera hora de la mañana para recuperar los líquidos perdidos durante el sueño. Este es uno de los momentos con más riesgo de deshidratación debido al largo período (entre 6 y 8 horas) sin una ingesta significativa de agua.
  • Prestar especial atención a la ingesta de agua de los mayores y niños que viajen en el vehículo, ya que son los grupos poblacionales con más riesgo de deshidratación.
  • Descansar previamente en caso de realizar un viaje de larga distancia. Dormir menos de siete horas triplica el riesgo de sufrir accidentes en la carretera. Del mismo modo, se recomienda hacer descansos adaptados a las condiciones atmosféricas. Es recomendable parar cada 150 – 200 km o cada 2 horas de viaje en coche y pasear durante 15 minutos.
  • Evitar realizar comidas pesadas y llevar una alimentación variada que incluya alimentos con gran porcentaje de agua tales como los vegetales, las frutas y las verduras, lo que nos ayudará a favorecer nuestro proceso de hidratación.

Tal y como asegura Álava, “hay muchos estudios que aportan evidencia científica que nos demuestran que cuando no estamos correctamente hidratados, podríamos tener alteraciones en la atención, en la capacidad de movilización, en la resolución de problemas o la velocidad de procesado”.

Para evitarlo, es de vital importancia llevar siempre con nosotros una botella de Agua Mineral Natural, lo que nos permitirá recuperar fácilmente los niveles correctos de hidratación y reponer rápidamente los líquidos perdidos por el exceso de temperatura, la sudoración, la baja humedad o el estrés que puede provocar el viaje en coche.

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