Con la llegada de la primavera, empieza a subir la temperatura, aumenta la floración y, a pesar de que empiece a notarse el calor, para muchos esta estación es sinónimo de alergias y de malestar general. La alergia al temido polen es una de las más comunes. De hecho cada vez son más las personas que sufren esta enfermedad en mayor o menor medida.
Aunque para muchos de vosotros los malestares comienzan desde finales de enero, es desde el mes de marzo y hasta finales de mayo cuando se elevan los niveles de polen en el ambiente. En principio, no es una enfermedad que ponga en grave riesgo nuestra salud, sin embargo, hay que tratarla correctamente con nuestro médico de cabecera y tener especial cuidado en esta época tan complicada.
Los síntomas son bastantes molestos: ojos llorosos, congestión nasal, continuos ataques de estornudos… Para poder respirar con tranquilidad y disfrutar a la vez de este periodo tan agradable del año, te damos algunos consejos prácticos, sencillos y bastante efectivos.
- Lo primero de todo es conocer a qué clase de polen se le tiene alergia. Así podrás evitar estar cerca de esas plantas y no tener contacto directo con ellas. También determinar el grado de alergia que tenemos para saber si es necesaria la medicación o no.
- La correcta nutrición es fundamental para mantenernos fuertes. Los cítricos como la naranja o la mandarina te ayudarán a fortalecer las defensas del organismo. Procura añadir a la dieta espinacas, manzana y cebolla, son ideales para prevenir las reacciones alérgicas al polen.
- Hay que prestar especial atención a la hidratación. Debes contrarrestar la sequedad nasal bebiendo al menos dos litros de agua diarios. Y si además haces deporte, tendrás que tomar un litro más para evitar deshidratarte.
- Cierra las ventanas por la noche para que el polen no entre en casa y evita en la manera de lo posible colgar la ropa para secar al aire libre por el mismo motivo.
- Si eres un apasionado del deporte, evita realizar las actividades al aire libre a primera y últimas hora de la mañana dado que son momentos en los que la atmósfera posee la mayor concentración de polen.
- Te recomendamos que utilices gafas de sol siempre que salgas a la calle, conseguirás reducir el excesivo picor de los ojos.
