La llegada de la primavera y el incremento de las horas de luz en el día parecen ser una alegría para algunas personas mientras que, para otras, significa el inicio de un periodo, que puede incluso durar semanas, de astenia primaveral.
A pesar de que no existe una evidencia científica acerca de la existencia de esta patología, lo cierto es que cada vez son más los pacientes que acuden a la consulta de su médico de cabecera o psicólogo, para intentar paliar estos síntomas ¿Cómo combatirlo?
Según Marta Martínez, psicóloga infantil, juvenil y psicopedagoga, explica que, a nivel general, “los síntomas de la astenia primaveral son cansancio, irritabilidad y decaimiento”. Además, “en algunas personas puede también provocar pérdida de apetito y cambios en el ritmo del sueño”.
Esta patología suele ser notable tanto para niños como para adultos, “la diferencia es que dependiendo de la edad, no tienen manera de explicar el porqué están más decaídos, cansados o irritables; al igual que lo expresan de formas distintas. Un adulto puede que se sienta decaído y eso se refleja en su ambiente de trabajo o en su rendimiento; y en el caso de los niños puede que estén más inquietos e inatentos en todos sus contextos, ya que ellos tienen más limitada su autorregulación”.
Los síntomas de la astenia primaveral suelen tener una mayor incidencia “en las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 50 años, y en estudiantes universitarios”, asegura Marta Perea, Médico de Familia y Máster en Nutrición.
No obstante, la psicóloga Marta Martínez asegura que, “por mi experiencia con niños, estos suelen estar más irritables y cansados, teniendo en algunos casos dificultades para concentrarse en tareas que requieren mucho esfuerzo”.
Por qué se produce la astenia primaveral
La psicóloga asegura que, “el principal motivo por el que se cree que hay una afectación, es el cambio de los biorritmos. Los días se alargan y las temperaturas van cambiando durante el mismo día, siendo más calurosos al mediodía y fría la noche.
Todo esto afecta en el sueño y en la energía que tenemos durante el día”. Así, “estos cambios, generan una alteración de las endorfinas, serotonina y otras hormonas como la melatonina, afectando así a diferentes facetas físicas y emocionales”, añade la Médico de Familia.
Sin embargo y, pese a que para muchas personas la primavera sea la estación de la alegría, para muchas otras supone todo lo contrario. Y es que, según asegura Marta Martínez, “algunas se ven más afectadas debido a que su cuerpo se adapta más lentamente al cambio de estación».
Por ejemplo, es habitual encontrar que con los cambios de temperatura, la tensión arterial disminuya lo suficiente como para provocar mareos y sensación de debilidad. Además, el hecho de no dormir bien o lo suficiente, y de tener que consumir más energía durante todo el día, hace que estas personas se agoten más, tanto física como mentalmente.
Para hacer frente a los síntomas de la astenia primaveral, la psicóloga Marta Martínez señala que:
Lo mejor que podemos hacer, no sólo durante estos períodos, sino durante todo el año, es mantener un buen ritmo de sueño, comidas saludables, una adecuada hidratación y un mínimo de actividad física.
Si se mantienen las rutinas, el cambio no se nota tanto o al menos tenemos más opciones para hacerle frente en primavera. De hecho, en los niños es imprescindible mantener ciertas rutinas de actividad, nutrición y sueño para que tengan un correcto desarrollo físico y psicológico; igual que en los adultos para mantener un buen estado de salud”.
Combatir la astenia primaveral
Por su parte, la Médico de Familia hace un especial hincapié en la importancia de seguir unas pautas adecuadas de hidratación y nutrición. Respecto a la dieta, señala que, “es muy importante para prevenir y combatir los síntomas de esta entidad.
Sería importante realizar desayunos con alto contenido energético, que no calórico, y alimentos ricos en vitaminas, minerales e hidratos de carbono de absorción lenta para combatir el cansancio y la fatiga. Entre estos alimentos, debemos incluir arroz, frutas, verduras y vegetales frescos, así como legumbres, preferiblemente en comidas no copiosas”. Asimismo, destaca que:
Uno de los pilares fundamentales además de la alimentación, es la hidratación. Es importante realizar una ingesta adecuada de Agua Mineral, para mantener un adecuado aporte de líquidos y minerales y combatir los cambios de temperatura y los cambios de tensión arterial que se inician con el calor.
De esta forma, se ayudará a combatir “la desadaptación del organismo a los cambios estacionales “además de aportar minerales importantes contenidos en el Agua Mineral”. “El hecho de no estar bien hidratado, podría aumentar la fatiga, y la falta de concentración con los que incrementarían los síntomas producidos por la astenia primaveral”, explica.
Llega la primavera y sus actividades
Pero esto no es todo, seguir unas pautas adecuadas de “actividad física diaria, sin olvidar hidratarnos cada 15-20 minutos de ejercicio con agua mineral y evitar las horas de mayor calor”, es otro de los “trucos” que, según Marta Perea pueden ayudarnos a hacer frente a los síntomas asociados a la llegada de la primavera.
Y, por supuesto, evitar el stress y la ansiedad también puede ayudar a disfrutar de esta época del año de una manera más saludable. A este respecto, la psicóloga asegura que “es muy positivo poder tener momentos de relajación y tranquilidad.
Vivimos en una sociedad donde todo funciona muy rápido y, para poder mantener nuestro cuerpo y nuestra mente sanos, es imprescindible darnos tiempo para descansar del ajetreo diario y combatir de alguna forma el estrés, ocasionado por nuestras rutinas y actividades diarias”.
¿Qué tal si ponemos ya en marcha estos consejos y empezamos a disfrutar de la estación de las flores?