Tareas, reuniones… a lo largo de una jornada laboral en el trabajo tenemos tantas cosas que hacer y tan complejas, que si pretendemos hacerlas sin una planificación lo normal es que acabemos muy cansados. Y nuestro cuerpo se resiente.
Como el cuidado de nuestra salud es uno de los objetivos fundamentales de bebeaguamineral.com nos gustaría hablarte de unos sencillos hábitos que os pueden ayudar a mejorar vuestra productividad:
Planificación diaria. Organizarnos nos permite mejorar en el trabajo. Para que sea efectivo tenemos que elegir un momento en el día para hacer esa planificación; os recomendamos los últimos diez minutos antes de acabar la jornada. Pero, ¿por dónde empezamos? Coge la agenda y anota los objetivos del día. Lo ideal es empezar con las tareas más importantes y retrasar las más rutinarias para las horas de menor intensidad. No olvidéis dejar un margen para los imprevistos y problemas que, nos gusten o no, siempre aparecen.
Una buena hidratación. ¿Sabíais que muchas de las ocasiones en las que sufrimos dolores de cabeza, migrañas o fatiga en el trabajo se deben a la falta de hidratación? Bien hidratados rendimos más y mejor. Sea cual sea el puesto de trabajo que tengamos, el consumo de agua tiene que ser frecuente. La intensidad, duración o las condiciones ambientales en las que trabajamos también influyen en la deshidratación.
¿Cómo lo podemos evitar en el trabajo?
- Bebe a menudo sin esperar a tener sed. Tenemos que intentar que se convierta en un hábito. Hay que beber lo suficiente para encontrarnos bien, con energía y vitalidad. Los médicos recomiendan ocho vasos de agua al día.
- Bebe agua también en la oficina. Te recomendamos que tengas a mano una botella de Agua Mineral. Los motivos son muy sencillos; por su pureza, composición, salud, comodidad y confianza.
- Elegir el agua como bebida principal. Así evitaremos el aumento de las calorías innecesarias y disfrutaremos de todos los beneficios para la salud que nos aporta.
Evitar las interrupciones. Las distracciones, parones, tentaciones y roturas de tu concentración retrasan nuestro trabajo, restan calidad y lo peor de todo, terminan desmotivándonos. Aunque nos cueste creerlo está en nuestras manos reducirlas: antes de empezar con las tareas… desactiva todos los notificadores de mensajería como son las redes sociales y el correo, silencia el teléfono móvil, cierra todas las aplicaciones salvo las que vayas a utilizar y pide tranquilidad a los compañeros que te rodean. ¡Ayudará positivamente en nuestra concentración!