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Hidratación: hábitos saludables en familia

Seguir una dieta equilibrada, vigilar la hidratación bebiendo el agua que nuestro cuerpo necesita y practicar algún tipo de actividad física a diario, son algunos de los hábitos saludables para garantizar una vida saludable en familia.

Con la llegada del buen tiempo, las salidas al parque, al monte o a la playa se intensifican en familia. Es entonces cuando los niños realizan más actividad física y se encuentran más expuestos al calor. En general, la sudoración aumenta, aproximadamente, 30 ml. por cada grado centígrado que se incrementa la temperatura ambiental, según el informe “El Agua Mineral Natural: bebida recomendable para la infancia”, del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS).

Por eso es tan importante que vigiles la hidratación de tu pequeño y le ofrezcas agua cada 15–20 minutos, en pequeños sorbos, sobre todo si es un bebé y no puede pedirla.

La recomendación para niños y adolescentes, según el IIAS, es que beban agua a diario en la cantidad adecuada: entre 0,6 litros en el primer año de vida y los 1,8–2,6 litros durante la adolescencia.

Más riesgo de deshidratación, incluso viajando en familia

El riesgo de deshidratación es mayor en los niños que en los adultos -según se expone en otro informe de la Asociación Española de Pediatría y el IIAS ya que su temperatura corporal se eleva más rápidamente.

Hay que tener en cuenta que una deshidratación leve (1-2% del peso corporal) tiene un efecto negativo en la tolerancia al esfuerzo y al rendimiento de tu hij@, así como en sus funciones cognitivas. Por eso, los expertos recomiendan guardar en la mochila del pequeño una botella de Agua Mineral y recordarle que tiene que beber pequeños sorbitos de agua durante todo el día, para mantener una correcta hidratación.

Para evitar que sus peques no “desconecten” de la necesidad de hidratarse y mantener una dieta equilibrada esta Semana Santa, la nutricionista Rosa Rodrigo asegura que:

Como siempre, incluiré en la mochila de los niños una botellita de Agua Mineral. A ellos, a menudo se les olvida beber agua, pero el hecho de ver su botella les hará recordarles la necesidad de hidratarse.

“Es impensable salir al parque o a hacer cualquier actividad sin agua. Mis hijas beben cuando tienen sed, pero a la más pequeña, que tiene tres años, sí le recuerdo que beba, ya que aunque tenga sed no se da cuenta porque está jugando”, explica Miriam Tirado, madre de dos niñas, de siete y tres años,  y bloguera en miriamtirado.com.

Una buena hidratación no solo ayuda a mantener hidratados los tejidos, sino que es necesaria para eliminar los desechos del organismo, mantener la temperatura corporal y el rendimiento físico y cognitivo.

En cuanto a la alimentación, Rosa señala que, “estar de vacaciones no debe ser sinónimo de comer mal. A pesar de que durante esos días comeremos fuera de casa, seguiremos manteniendo los hábitos básicos de la Dieta Mediterránea, practicando algo de ejercicio, manteniendo una hidratación adecuada y llevando a cabo una alimentación variada y equilibrada en la que estén presentes todos los grupos de alimentos en cantidades moderadas”.

Alimentación y ejercicio

Los expertos recomiendan una alimentación equilibrada, la práctica de algún tipo de actividad física y el mantenimiento de una correcta hidratación, como claves para el desarrollo de los más pequeños y la prevención de la obesidad.

Entre las pautas de alimentación saludable cabe destacar la elección de alimentos de temporada (frutas y verduras), ricas en agua, que ayudan a mantener la hidratación y proporcionan vitaminas, minerales y fibra a la dieta.

Tan importante es la alimentación como el ejercicio físico, ya que este favorece el crecimiento de los niños. Los pediatras recomiendan que los niños jueguen al aire libre, para que los rayos de sol favorezcan la síntesis de la vitamina D, esencial para la absorción del calcio. Así, aconsejan que jueguen en el parque, que anden en bicicleta, que caminen para ir al colegio, que suban escaleras, que salten, corran y disfruten.

La bloguera Miriam Tirado, además de ofrecer consejos prácticos en su blog sobre hábitos saludables en familia, también los practica: “Los fines de semana vamos al monte; y al cole de la mayor vamos caminando, lo cual suma muchos viajes al día porque come en casa.

Cuando empieza el buen tiempo salimos con las bicis toda la familia y hacemos excursiones que nos divierten un montón. Como actividad extraescolar, nuestra hija mayor practica capoeira. En invierno: esquí, tantos fines de semana como podemos.

Siempre, para evitar la sed, nos llevamos cada uno en nuestra mochila una botellita de Agua Mineral y bebemos pequeños sorbos de agua a lo largo del día, para que podamos mantener una buena hidratación…

Y es que el deporte en familia es la mejor forma de establecer hábitos de vida saludable en los niños, que actúan por imitación.

¿Qué cantidad de agua deben beber los niños según la edad?

  • 6 meses 0,7 litros al día.
  • 6- 12 meses 0,8 litros al día.
  • 3 años 0,9 litros al día.
  • 4-8 años 1,2 litros al día.
  • Más de 14 años (varones) 2,6 litros al día.
  • Más de 14 años (mujeres) 1,8 litros al día.

Puedes conocer más sobre los beneficios de la hidratación durante la infancia en:

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