Ya sabemos que realizar ejercicio de forma moderada y regular aporta multitud de beneficios para la salud de nuestros mayores y mejora muchísimo su calidad de vida. Con la edad, no todos los ejercicios o deportes están a su alcance, por lo que en este post queremos orientaros sobre algunas actividades con las que os será más fácil motivarles y en las que amigos, hijos y nietos podemos acompañarles.
Múltiples beneficios
¿Por qué es aconsejable hacer ejercicio a una edad avanzada? En esta etapa de la vida es vital la práctica de ejercicio físico con moderación y acorde a las capacidades de cada persona. Mejora la salud tanto física como mental: produce sensación de bienestar, reduce el riesgo de padecer problemas cardiacos e hipertensión, frena la ansiedad o la depresión, ayuda a controlar enfermedades propias de la edad (diabetes, obesidad, artritis, colesterol, hipercolesterolemia…), y a mantener sus huesos y articulaciones más fuertes.
Os proponemos algunas ideas para acompañar a nuestros mayores a hacer ejercicio con el objetivo de mantenerse activos y en forma.
Pasear.
Es una de las mejores terapias para mantenerse en forma. Treinta minutos de caminata equivalen a una mejora de la circulación sanguínea y de la capacidad pulmonar, al tiempo que les ayuda a fortalecer el corazón. Realizar ejercicio al aire libre tiene aún mayores beneficios: mejora el humor y favorece la oxigenación de los tejidos. Salir a caminar además, es una actividad que te permite entablar multitud de conversaciones.
Hacer gimnasia.
Hoy en día existen multitud de gimnasios urbanos para mayores. Los aparatos están destinados a reforzar su actividad cardíaca, fortalecer las articulaciones y mantener su movilidad. Andadores en suspensión, pedales, cintas elípticas, plataformas para giros de cintura, muelles para aumentar la flexibilidad de la muñeca y antebrazo, rampas, ruedas para ejercitar los hombros, escaleras…En definitiva, un completo gimnasio homologado por médicos y fisioterapeutas para que las personas mayores mantengan su movilidad de una manera saludable. Además, cada aparato va acompañado por sus instrucciones para el correcto uso de los ejercicios. Son plataformas de ejercicio tan sencillas que notarás que no inducen a la competitividad.
Baños en piscinas o el mar:
Además de la natación, una actividad muy completa consiste la realización de estiramientos dentro del agua. Recordemos que el agua del mar posee numerosos beneficios para la salud, y más aún para las personas mayores, puesto que atenúa los dolores musculares y reumáticos y mejora la capacidad respiratoria y la circulación, además de eliminar toxinas, retrasar el envejecimiento de la piel. ¿Y a quién no le apetece un buen chapuzón?
Juegos.
Juegos como el billar, los dardos, la petanca.., son una magnífica opción para estirar los músculos, mantener el cuerpo flexible y relacionarse con otras personas. Te aconsejamos que les animes a calentar y hacer estiramientos previos con el fin de evitar tirones y contusiones.
Deportes como Pilates o Yoga.
Este tipo de actividades poseen numerosos beneficios para la salud durante la tercera edad: mejoran la circulación, ayudan a eliminar los dolores crónicos, fortalecen los huesos, las articulaciones y los músculos, reducen la tensión, mejoran la postura y liberan el estrés. Una práctica muy completa, que sirve para todas las edades, por lo que acompañarles será toda una recompensa para ambos.
Consejos básicos
Un puntualización muy importante a la hora de hacer ejercicio físico, y aún más en el caso de las personas mayores es la necesidad de estar correctamente hidratados. Es importante beber agua antes, durante y después de la actividad para estar bien hidratados. En muchas ocasiones, las personas de edad avanzada apenas perciben la sed (síntoma de deshidratación), por lo que animarles a beber entre 6 y 8 vasos diarios de agua se hace más importante que nunca. Por eso, es tan necesario llevar siempre un botellín de Agua Mineral para hidratarnos en cualquier momento y lugar.
Y para terminar, recomendaros la necesidad de acompañar a nuestros mayores al médico antes de practicar alguna actividad física para que sean los propios especialistas los que les recomienden qué ejercicios pueden realizar en función de su estado de salud.
