¿Vas a hacer un viaje en coche este verano? Antes de emprenderlo, te conviene saber que es muy importante que no te obsesiones con la hora de llegada a tu destino. Es posible encontrar algún que otro atasco en hora punta en la entrada o salida de las grandes ciudades. ¡No pasa nada!¡Ten paciencia! Recuerda que lo importante es llegar bien.
Nos espera un largo viaje y, para evitar cualquier contratiempo, debemos prestar atención a lo más importante de todo: nuestra seguridad. Os queremos dar algunas recomendaciones que os serán de utilidad ahora que se acerca el verano y las vacaciones estivales están próximas:
Revisar el coche.
Antes de iniciar un viaje debemos comprobar que nuestro vehículo está a punto. Cerciórate de una buena presión de las ruedas, unos niveles adecuados de aceite y que el aire acondicionado está bien cargado. ¡Adelante!
Documentación en regla.
Debemos llevar siempre nuestra propia documentación y la del coche: carnet de conducir, seguro del coche, permiso de circulación. ¡No vaya a ser que nos llevemos sorpresas!
Estar bien descansado.
Dormir al menos 8 horas, y bien, es esencial para estar despejado antes de emprender un viaje. Una buena opción para estar entretenidos es poner música o mantener una conversación con el resto de acompañantes. ¡Si notas mucho sueño, para y descansa!
Mantener una temperatura adecuada.
La idónea es 22 grados. Enciende el aire acondicionado o el climatizador del vehículo. Si surge algún imprevisto durante el viaje y se estropea el aire, baja las ventanillas para que se ventile el coche.
Vestir ropa holgada y calzado cómodo.
Debemos llevar puesta ropa fresca y calzado cómodo. Si eres el conductor, opta por uno cerrado que no resbale con el pedal.
Llevar un pequeño botiquín.
Debe incluir algún medicamento (paracetamol, ibuprofeno, tiritas, vendas…), lo básico para poder solventar una indisposición leve.
Descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros.
La DGT lo recomienda. Además, al descansar es recomendable hacer estiramientos y dar un pequeño paseo.
Evitar tomar alimentos con mucha grasa y azúcares.
Las comidas copiosas son las mayores enemigas de las digestiones pesadas, de la somnolencia y de la capacidad de reacción ante algún imprevisto. Para evitarlas, hay que tomar alimentos ligeros, ricos en hidratos de carbono y que sean de fácil digestión antes de ponerse al volante.
Beber mucha agua.
El mejor acompañante de viaje es una botella de Agua Mineral bien fresquita que nos calme la sed. Los expertos recomiendan beber agua aunque no se tenga sed, ya que cuando aparece el síntoma, puede haberse producido ya la deshidratación. ¡Ojo! Una correcta hidratación contribuye a reducir los niveles de fatiga del conductor y a ayudar a una mejor digestión.De ahí que sea tan importante mantenernos bien hidratados. Y para que beber agua durante el trayecto sea más apetecible, se puede llevar una nevera portátil en nuestro coche ¡siempre a tu alcance! Estad atentos a los riesgos de la deshidratación: disminución de la capacidad de concentración, aumento del cansancio y reducción de los reflejos.
No ingerir ni una gota de alcohol.
No se debe beber nada de alcohol antes o durante el viaje.
