Uno de los principales rasgos que diferencia al Agua Mineral Natural de otro tipo de aguas es su composición constante. De tal forma que, siempre sabrás la composición del Agua Mineral Natural que estés bebiendo consultando su etiqueta.
El Agua Mineral Natural es como su propio nombre indica, fruto de un lento proceso natural, que comienza cuando el agua de lluvia o de nieve se va filtrando lentamente, durante miles de años incluso, a través las rocas de una montaña.
Desde allí, emprende un largo viaje subterráneo. Mediante el cual, va adquiriendo de las propias rocas, los minerales y oligoelementos que le aportarán su singularidad y su carácter único. Hasta llegar al acuífero situado en la profundidad de la tierra. Donde permanece almacenada, libre de todo tipo de contaminación.
La temperatura, el tiempo de permanencia en el acuífero y la profundidad del manantial completarán la personalidad inimitable de cada agua mineral natural. Por esta razón no hay dos Aguas Minerales iguales.
Este agua pura 100% y bacteriológicamente sana, es envasada a pie de manantial siguiendo estrictos controles que permiten que mantenga intacta y constante su composición. Pureza que hace que no tenga que ser hervida para los los biberones de los bebés.
No ocurre lo mismo con el agua del grifo, ya que este tipo de agua debe ser sometida a un proceso de desinfección y tratamiento químico para poder ser consumida sin peligro, y, su composición e incluso su sabor no son constantes.
Atendiendo a las características únicas de cada Agua Mineral Natural, en España existen más de 100 Aguas Minerales Naturales distintas, lo que ofrece al consumidor la posibilidad de elegir la que mejor se adapte a sus necesidades, en función de las propiedades beneficiosas para la salud que su composición constante otorga a cada una.