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Campaña sobre la importancia de la hidratación en la actividad física

“#Hidrátate, somos agua”

«Hidrátate: Somos Agua». Bajo este lema, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) pretende transmitir la necesidad de beber agua antes, durante y después de la práctica de ejercicio físico, para mantener una adecuada hidratación y asegurar un completo y seguro rendimiento físico.

Todos los expertos reconocen que la práctica físico-deportiva es una herramienta básica de promoción de la salud. En efecto, desarrollar algún tipo de ejercicio físico conlleva una indudable mejora para nuestra salud física y mental.

Tenemos que tener en cuenta que la práctica físico-deportiva es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua. Nuestro cuerpo puede perder en torno a 1’8 litros de agua después de una hora corriendo, o medio litro tras una hora de natación, 1,5 después de un partido de fútbol o baloncesto o 1,8 l tras de una hora jugando al tenis.

La Campaña promovida por el IIAS tiene el objetivo de concienciar a las personas que para realizar una actividad físico-deportiva de forma segura es importante entender que aprender a hidratarse forma parte del entrenamiento, por lo que debemos poner en práctica las pautas que nos permitan establecer un completo “Plan de Hidratación”, que debe ser individualizado en función del tipo de ejercicio físico, la duración, la intensidad, etc., además de las características y condición física del deportista.

Este “Plan de Hidratación” debe contemplar los tres momentos clave para evitar y prevenir la deshidratación:

  • Antes de la práctica físico-deportiva (Pre-hidratación): Ingerir entre 300 y 500 ml de agua las 2 horas previas y un aporte intermitente desde las 2 horas previas hasta el comienzo de la actividad. Esto permite un menor aumento de la temperatura corporal y disminuye la percepción del esfuerzo.
  • Durante la práctica físico-deportiva (Hidratación): A los 30 minutos de iniciar la actividad física, es necesario empezar a compensar la pérdida de agua, recomendándose ingerir al menos entre 100 y 200 ml cada 15 ó 20 minutos. Si las condiciones ambientales son adversas (temperatura superior a 38°C o una humedad relativa de más del 50%) es recomendable aumentar la ingesta en 500 ml.
  • Después de la práctica físico-deportiva (Post hidratación): Al finalizar la actividad se recomienda beber 500 ml de agua e ingerir 150 ml cada 15 minutos hasta completar los 1,5 litros por cada kg de peso perdido. Es importante recordar que las 2 primeras horas después de finalizar la actividad física son claves para una rehidratación óptima del organismo. Además, es clave para recuperar el equilibrio de los electrolíticos y finalizar la práctica físico-deportiva de forma segura para la salud.

 

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